jueves, 6 de marzo de 2014

Daniel Hernando 16º en la Transgrancanaria 125km

Para el que no lo sepa...La Transgrancanaria 125km es una de las pruebas del ULTRA TRAIL WORLD TOUR SERIES, el circuito mundial mas importante de ultras. Esta es la crónica de uno de nuestros socios que no lo dice, pero llegó el 16º y con alguna sorpresa....


"Una vez llegado a Agaete, me encamino a la salida. Vamos con mucho tiempo, aun queda una hora. Chispea leventemente y hay un viento fresquete, con lo que llevo ya puesto el corta vientos. Nos ponen tras unas vallas, ya que hay un corralito para los corredores punteros. Poco a poco se va haciendo tiempo y comparecen todos los artistas invitados. Bastante animación en la salida, que se da con puntualidad y es quizás demasiado rápida, como no podía ser de otra manera. Esto, si pasa en la carrera de mi barrio, ¡¡cómo no va a pasar aquí!!!  
 
Por ahi ando esperando la salida
Concentrado
Vistas de la primera subida
 La primera subida es la más larga, pero no la más dura. Realmente me sorprendió mucho como se desarrolló esta subida. Yo suelo situarme a cola del grupo de cabeza y ver cuánto aguanto ahí, siempre sin salirme de mi ritmo. Si se van cayendo corredores, voy progresando. Normalmente, los punteros se escapan y suelo quedar con un segundo grupo, pero esta vez no fue así. Delante iban tranquilos, o no todo lo rápido que pueden ir, y el grupo cabecero era enorme, como de 30 o 40 corredores. No me puse nervioso, pues en los puntos de mas caravana, podía ver muy cerca a los corredores cabeceros, que eran fácilmente reconocibles, y además llevaba gente cerca gente muy solvente como Arnau Julia o Javi Dominguez, que sabía que andarían fuerte luego. Las vistas de la altura que se va ganando frente al faro de salida son espectaculares en esta zona.

Terminando esta subida, un hecho aparentemente sin importancia, marcó mi carrera. En una zona enfangada, un frontal me deslumbró y pisé el barro, mucho más de lo recomendable. Encharqué la zapatilla, nada que no pase 100 veces, pero con la mala suerte que rápidamente iniciamos una bajada agresiva, con cierta tecnicidad, de las que me gustan. Iba ganando posiciones con Arnau Julia delante, que pude comprobar que es un gran bajador. Al final de la bajada, había caravana de corredores y los primeros estaban muy cerca. Aquí ya tomé conciencia que me estaba abrasando el talón, ya que conozco la sensación. No le di importancia y seguí mi camino. 

Esta zona siguiente es escarpada, de fuertes desniveles constantes, casi siempre hacía arriba, pero con pérdidas de altitud rápidas y continúas. Antes de salir, repasando la carrera, no veía de donde podían salir los 8500+ de desnivel que marcaba la organización. Estos ‘sube y baja’ son sin duda los que los provocan, ya que no dan respiro. Son además desniveles agresivos en muchos casos, con varios tramos de empezar a dar chepazos con la carrera aun en su primer tercio.

A partir de aquí, los favoritos tiran fuerte en la segunda subida dura y se escapan, cogiendo los demás el ritmo que mejor puedan. Mi historia pasa a ser parecida entonces a la de otros ultras, al fin y al cabo es mi forma de correr. Salgo algo retrasado y voy progresando posiciones poco a poco. Suelo ir luchando con un grupo de gente más o menos definida que se mueven a mi alrededor, pasándoles en carrera, normalmente en descensos, y perdiendo posición en avituallamientos, donde paro algo más que los que me rodean, como norma general. Corro solo, siempre a mi ritmo, no me acoplo a ningún corredor o grupo de corredores. Es muy posible que no sea la mejor táctica, pero ya digo que esta es mi manera de correr. Paso bastantes corredores poco a poco, sin distanciarles mucho, algunos me son conocidos y de momento a mi no me pasan, buena señal.

Vamos haciendo camino durante la noche, con un marcaje muy bueno que no deja mucho lugar a las perdidas, salvo leves dudas que genera algún cruce. Buenos avituallamientos y voluntarios, alguna vista espectacular de fila de frontales en algún collado y mucha senda técnica. Hay niebla y lluvia, pero nada serio. Las bajadas resbalan algo por la humedad, sin ser excesivo. Mi frontal esta vez parece un foco de cine, así que no tengo problemas. Eso si, el talón ya está empezando a doler bastante en las bajadas, casi prefiero subir, cosa inédita en mi trayectoria ‘corredora’ . Por lo demás, a destacar solo una caída leve en el km 30 que me provoca un pequeño corte sin importancia en la rodilla y el enganche del frontal en una rama, que me hace buscarlo entre la maleza pues se había apagado y perder uno de los Buff que llevaba, mi favorito, snif, snif.

Me voy hidratando creo que bien y comiendo lo que puedo. Esto no lo debí hacer mal, pues no sufrí de calambres, que suele ser frecuente en mi. Fui tirando de geles, plátanos y alguna golosina, principalmente. No obstante, a este respecto aun tengo que mejorar bastante. Es un mundo este de la alimentación en carrera.

Llego a Teror en el 57 y ya es de día, prácticamente. Me han adelantado en el control 3 corredores que llevaba cerca, Le Saux y dos más. Los sigo a unos metros cuando de repente nos hemos perdido. Buscamos el camino pero nos cuesta bastante encontrarlo. Al final vemos por donde va, gracias a los corredores que nos han pasado en la perdida, que se divisan en la montaña. 15 minutos de pérdida que moralmente hacen mucho daño, a mí por lo menos.

Del 57 al 63 está la subida más dura yo creo que hay en carrera. Vas dando unos chepazos escandalosos por una zona de medios peldaños. Voy muy cabreado y obcecado con el talón, que focaliza toda mi atención. Tanto es así, que en un pequeño collado, no veo una marca. Y esta estaba bien puesta. Me tiro para abajo un rato y no tardo en darme cuenta del error (una cabra en el camino mediante), pero era una bajada dura y me cuesta subir de nuevo. Me han pasado otros 3 corredores. Esto me hunde mucho moralmente y paso mi peor momento en carrera. Encima, en el punto más duro.

A duras penas llego al avituallamiento del 63 y voy como alma en pena. Se sigue subiendo fuerte hasta el 68 y luego hay una bajada importante hasta el nuevo control en el 72. Me aparto a un lado y me pongo un apósito de talón completo, dándome crema también y guardando alguna cosilla en la mochila.
Cuando salgo de allí, llega Nuria Picas, que la llevo a unos metros y pienso que me alcanzará muy rápido, pero no es así. Hago la subida al Roque a un ritmo decente para la dureza de la misma, y me cruzo con Nuria en la bajada hacia el garañón cuando ella subía, animándola a seguir duro. Las vistas desde esta subida y desde el propi Roque son brutales, con el Teide al fondo, mar de nubes, los pinares… precioso.
Bajo al garañón muy castigado mentalmente, las bajadas me matan con el dolor de talón y ya de pie en general. Muchos apoyos antinaturales, supongo. Una vez llego, pido mi bolsa, paso revisión de material, y me siento tranquilamente. Me atienden muy bien, intentando hacerme todo fácil. Mientras estoy allí, pasan algún par de corredores, incluida picas. También hay algún corredor allí que se había retirado. Entra Scott Jurek cuando me estoy cambiando de calcetines y zapatillas. Hablamos un poco y me anima a seguir. El se retira en ese punto. Los voluntarios no debían dar mucho por mi cuando me vieron entrar en el control, porque al salir me reconocieron que creían que me retiraba. No me retiré, pero me tiré allí 18 minutos, ya poco importaba. El caso es que salí de allí como pude entre el pinar.

Pronto te ponen una subida muy dura hasta el pico de las nieves, pero la hago bien y animado. El cambio de ropa y zapatillas me ha sentado bien y voy más fresco. En la bajada paso a algún corredor, el dolor de la herida ya se hace muy duro en algunos puntos. Llegando a Tunte empieza a caer el calor a plomo. Me adelanta el primero de la carrera de 82 y el Tunte el segundo. Hace ya mucho calor y me refresco fuerte en el control. Veo allí a Arnau Julia que se había retirado, lástima. Saliendo del pueblo, llego a una zona de obras y no entiendo bien las marcas, me voy otra vez por mal camino. Cuando deshago he entuerto han pasado 8 minutos mas y me ha pasado uno de los corredores adelantados en la bajada. Toca subir un collado duro pero corto y una zona de pista ancha. Al finalizar esta, me encuentro el pastel: 2 kilómetros de pedrera, muy técnicos, mucho desnivel negativo. Mi pie no puede más y yo tampoco, lo hago prácticamente andando entero, progresando muy lento entre los rezagados de la carrera de maratón.

Bajada tecnica hasta Arteara
Quedan 16 kms cuando llego al control. Estoy asado, moralmente roto, el talón ya está en un umbral de dolor continuo que solo avisa cuando da picos más fuertes. Me hidrato muy bien aquí, un acierto, y salgo para meta. Esta zona es un cañón que recoge todo el calor y lo potencia, con más piedras y subida al inicio, luego pista ancha con leves sube y baja. En el 14, en una zona sin complicación, la carrera casi me tumba. Pésimas sensaciones de estomago, me tuve que parar un minuto. Los pensamientos fluyen a toda velocidad, muchos negativos. No sé cómo, pero comienzo a trotar. Ya es cabezonería pura, me da igual el dolor del pie, el calor, todo. Hay que llegar aunque sea a rastras, no voy a permitir que me doblegue a estas alturas.

De aquí a meta es una lucha continua conmigo mismo, trotando más que andando, ritmos lentos, pero progresando. Los últimos 5 kms en el canal…. Todos los corredores han quedado grabados a fuego con esto: que duros y que eternos!!!! Recupero la posición del compañero con el que he venido luchando los últimos kms, le animo a seguir, charlamos un rato, pero finalmente me pide que me vaya. El solo puede andar y yo tengo muchas ganas de llegar: no sé ni en qué puesto voy, como para que me importe!!! Llegando a meta, a un kilómetro, alcanzo a un corredor brasileño con el que coincidí en varios puntos y que llevaba un buen golpe. Va muy castigado, pero le animo a seguir mi rueda, me niego a pasarle ahora. Saca fuerzas esos últimos metros en la playa y entramos los dos juntos en meta que está a reventar de gente. Allí me esperan mis amigos, que me ven llegar absolutamente destruido en 17h 07 y con muy mala cara. Mientras estoy en el césped pienso 1000 cosas, entre ellas no volver a correr una carrera de estas… y varias veces, además!!!

Sufriendo

Mejor despues de 2 pepsis

Después de llegar, me costó recuperar. Me curaron el talón en la zona de meta y luego fuimos a comer a la expo. Me sentía muy mal, no conseguía reponer del todo. Terminé acostándome a las 8 y durmiendo como si un hubiera mañana. Me lo había ganado a pulso, creo yo.

Felicitado por los amigos

Se ve la sangra en la plantilla. Maldita Herida
Mi talon en la sala de curas

El resumen de la carrera para mi es positivo, visto ahora con unos días de perspectiva. Llegaba fuerte a la carrera y lo he constatado por mí mismo. Mientras no tuve problemas con el pie corrí a mi nivel, con mi estilo,  y estaba muy bien posicionado de cara a la segunda parte del recorrido. La carrera era más dura de lo que pensaba, no voy a engañar. Quizás la más dura que he hecho, tomando todos los factores en conjunto. De hecho, pienso que la carrera me superó en algún punto, pero por suerte supe sobreponerme. 
Llegué a mi límite de sufrimiento y esto tiene sus puntos positivos y negativos. Por un lado es un refuerzo a moral importante ya que cuando no vienen bien dadas, soy capaz de sacar un poco mas de mi. Por otro, el negativo, quizás no haya que poner tanto empeño en acabar como sea, se puede hacer uno mas daño que otra cosa. En cualquier caso, el resumen final es el mismo que en otras carreras, y por eso me gusta la ultra distancia: di todo lo que tenía, sensación de plenitud de trabajo bien hecho y conciencia de que queda mucho por aprender en este deporte.

La organización rayó a gran nivel, con muchos voluntarios y no eché en falta de nada. La feria y el montaje, de carrera grande. El recorrido me gusta mucho hasta el pico de las nieves. Variado, duro, toca todos los palos del Trail, muy bonito también. De Tunte a Maspalomas, ya no me gusta tanto. Quizás sea subjetivo, porque llegué muy cascado allí, pero me sobraron los kilometros y el canal ultimo es matador. La llegada es una maravilla, eso si es verdad.  

Un saludo"

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